Algunas veces en clase hablamos de “hacer sombra” y la trabajamos. Ya en el propio programa de cinturón amarillo nos pone en “Apartado G: Juego de piernas: shadow”. (Shadow es “sombra” en inglés).

Nuestro sistema no tiene katas. Quizás lo más parecido sea esto, pero no es una cata porque la sombra cada uno la hace como le gusta. Donde yo meto un directo el otro compañero está dando una patada circular.

Entonces, ¿qué se pretende con la sombra? Hacer sombra permite a la persona desarrollar su coordinación, trabajar el fondo, coger soltura y conocerse a uno mismo. Esto último es muy importante porque tengo que conocer cómo trabaja mi cuerpo, cuáles son mis distancia y eso hace que la sombra sea un trabajo tan importante y tan fundamental.

Sin embargo, recuerdo que cuando vamos a seminarios y Richard dice hacer sombra, muchas veces nos ponemos todos rígidos, lanzando al aire golpes muy fuertes y forzando mucho la respiración. Recuerdo que una vez me quedé mirando a Richard lo tranquilo que la trabajaba y lo a su aire que iba. Los demás estábamos a otra cosa pero él allí estaba, todo relajado, con movimientos sencillos y parecía que hasta se divertía.

Un buen trabajo de unos 5 minutos lo tenemos en este vídeo. Además hace la sombra con la guardia de zurdo y no es su guardia natural. Resulta interesante verle trabajar por ambos lados.

Luego podéis también ver el vídeo de Frank Conejero, un 4º dan de Montpellier que es un gran instructor dentro de nuestra federación.

Os animo a todos a hacer sombra, una de las cosas que bien se pueden hacer en casa (quizás apartando la mesa camilla del salón) o mientras ¡esperamos a que nuestra hermana salga del baño o que nuestro hermano acabe de afeitarse!

Seguid entrenando como de costumbre y un fuerte abrazo a todos.

¿Es posible que una mujer pueda defenderse en una situación de ataque real? Es una pregunta que muchas de las mujeres se hacen y la respuesta es, a mi entender, un rotundo sí.

Algunos piensan que si el atacante es un hombre, no hay nada que hacer. Otras tienen miedo porque se ven débiles físicamente. Otras consideran que se podrá aprender mucho, pero que finalmente la diferencia de envergadura con el atacante hará imposible una victoria real.

Pero, a mi entender, todas esas consideraciones no tienen porque ser así. Sí, el tamaño y la envergadura son factores claves. No en vano, las competiciones se delimitan por el peso. Pero si una mujer tiene miedo ante un hombre por su tamaño, también lo tiene que tener un hombre ante otro mucho más grande que él.

¿Cómo se puede compensar? Con técnica, con golpes en puntos vitales y con una respuesta decidida. Esta última muchas veces es lo que marca una diferencia. Si una mujer tiene que hacer algo, que lo haga con toda la contundencia que pueda. Su agresor muchas veces no lo esperará.

La técnica la aprendemos en la clase y cuanto más se base en la reacción de nuestros instintos naturales, mejor (por ejemplo el 360º). Y el pegar en los puntos vitales es lo que hace que aparezca el dolor y lo podamos emplear en nuestro beneficio para escapar.

Se podría decir mucho sobre este tema, pero no quisiera que quedara algo claro: una defensa real es posible.

Me gustaría que vierais este vídeo. Es de otra federación diferente a la nuestra. Se nota que es Krav Maga, pero su trabajo es un poco diferente. Aún así me gusta porque muestra el trabajo de varias mujeres, que entrenan con seriedad, intensidad, disciplina y respetando al compañero en todo momento. Creo que, casi con toda seguridad, estaban pasando un examen de cinturón:

Sobre todo me encantó el gesto del minuto 00:52. Me gusta porque aprendemos Krav, pero no perdemos nuestra esencia de buenas personas.

Ya en nuestra federación, el propio Richard Douieb sacó un DVD (en francés) donde muestra con detalle varias técnicas para mujeres. Las reconoceréis porque las hemos visto en clase, pero el vídeo también me gusta:

Es un tema muy bonito y podríamos seguir hablando y comentando. Ya habrá oportunidad, pero dos ideas que me gustaría que quedaran claras, sobre todo a nuestras mujeres: (1) si alguna vez tenéis que hacer algo... que lo hacedlo con toda intensidad (y buscando puntos débiles) (2) ¡podéis ganar!